martes, 29 de noviembre de 2016

MANTRA

POR QUE TODAS LAS MARCAS DEBEN TENER UN MANTRA 

En mis inicios como emprendedor, lo primero que aprendí fue lo que significa la palabra “mantra” gracias al libro “El arte de empezar” de Guy Kawasaki, director de una importante empresa de capital riesgo llamada Garage Technology Venture. La definición que ofrece Guy en su libro es la siguiente:
“Fórmula verbal sagrada que se repite en la oración, la motivación o el encantamiento, como por ejemplo la invocación a un dios, un hechizo o una sílaba o fragmento de una escritura que contengan poderes místicos”.
¿Pero para qué querríamos un mantra en nuestra idea de negocio?
Un mantra, aplicado al ámbito empresarial, es una frase corta que expresa el sentido que queremos darle a nuestra compañía y como va a servira sus clientes. ¿Fácil no? … probablemente no. La dificultad de escribir un mantra reside en que todo el mundo espera que sea corto e impactante, cosa que hace más interesante su elaboración por su belleza expresiva. La mejor forma para ello es respirar hondo, concentrarse y preguntarse qué sentido va a tener nuestra empresa para las personas a las que se dirige.
Esta frase, a diferencia de un eslogan, está pensada para los empleados, sobre todo, como una pauta que da sentido a lo que hacen en su trabajo. Un eslogan va dirigido hacia los clientes y pensado para comunicar las cualidades de un producto o servicio. Con este punto claro y si el señor Guy me lo permite, voy a poner un par de ejemplos de algunos mantras sacados de su libro:
– Una recompensa para cada momento del día (Starbucks).
– Diversión, familia, entretenimiento (Disney).
– Mucho más que pasarlo bien (MTG) “Éste es de cosecha propia”.
Para poder ver mejor la diferencia entre un mantra y un eslogan, aquí va otro ejemplo:
– Nike: “Aunténtico rendimiento deportivo” (mantra). “Just do it” (eslogan).
Como podemos ver…¡los mantras proyectan mucha fuerza y emoción! ¡El empleado que trabaje en una de estas compañías sería feliz en aportar su valor si se sintiera en armonía con ellos! ¿Hay algo más humano y emotivo que eso? Sabiendo esto no hay forma de no poder motivarnos en reducir una idea extensa en una pequeña frase, así que ¡debemos animarnos!
La otra posibilidad sería redactar una declaración de intenciones, pero resulta, la mayoría de veces, frustrante porque está pensada para hacer feliz a un número de personas todavía mayor (empleados, clientes, socios…etc) y esto es difícil. No merece la pena redactarla si no hemos conseguido el éxito, porque para escribir el propósito de la empresa a tanta gente, primero tendrían que ver en nosotros el motivo por el cual pertenecer a ella. Así que es mejor posponerla para centrarnos en un objetivo más centralizado y ya plantear una declaración de intencionespara cuando haya tiempo y se prevean buenos resultados para nuestro negocio.
Para terminar, voy a poneros varias comparaciones de DECLARACIONES DE INTENCIONES vs MANTRAS (inventadas por Guy Kawasaki) para que veáis qué tiene más fuerza.
Coca – Cola: ” La razón de ser de Coca-Cola es beneficiar y refrescar a todo el que la toma” (D.I) <-> “Refrescar el mundo” (mantra).
Cruz Roja: “Ayudar a las personas a prevenir, prepararse y responder ante una emergencia” (D.I) <-> “Detener el sufrimiento” (mantra).
Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos: ” Defender los Estados Unidos y proteger sus intereses a través de la supremacía aeroespacial” (D.I) <-> “Patear culos en el aire y en el espacio” (mantra).
Dicho esto, me despido muy contento de haber compartido este texto con todos vosotros. Un cordial saludo.

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